miércoles, 5 de marzo de 2014

Enganchada a las redes (Parte I)

Lo reconozco, estoy enganchada a las redes, bueno... para ser sincera, al Facebook.
No sé exactamente en qué momento me he dado cuenta de mi enganche, supongo que como el que fuma, cuando empieza a fumar sólo, o fuma por fumar. Como esos cigarrillos que me fumaba yo por puro aburrimiento.
Obviamente, si leíste mi entrada anterior de "Adiós tele" te habrás dado cuenta de que no he conseguido el objetivo de desactivar el móvil en casa ^^

Mi marido, no está enganchado, pero sufre las consecuencias de que su mujer lo esté. Me lo dice constantemente, antes me enfadaba, ahora no puedo enfadarme porque es la pura verdad.
Y mi hijo mayor, de 5 años, también me lo dice: " Mami... deja el teléfono"

Y así me paso los dias, de visillera de vidas ajenas, posteando y haciendo fotos (aunque tengo épocas, soy mas visillera que protagonista). No puedo entender por qué dependo tanto, por qué me gusta tanto... ¿puro cotilleo?




Y mientras tanto me pierdo la vida real, las miradas de mis hijos, las sonrisas y las risas y los atardeceres y los almendros en flor y siento pena y rabia de mi misma, de ver en qué me he convertido.
En eso que tanto he criticado, en esas madres que van al parque y miran al móvil en lugar de a sus hijos. Me he convertido en esa amiga con la que quedas para tomar un café y se pasa el rato mirando el móvil.

He reflexionado mucho sobre el tema y he decidido que me bajo del mundo virtual facebookiano (almenos en su version móvil) Ya tengo suficiente con mirar el facebook desde el trabajo, no es necesario llegar a casa y mirarlo por puro vicio... quien dice en casa dice en el trayecto, en el tren, en el camino, en el bar donde me tomo el caféy en el baño. NO ES NECESARIO

Sobretodo también hay un tema que me preocupa y es que mis hijos me normalicen con un teléfono en la mano y en general es lo que veo en las generaciones venideras, los veo en el tren con sus móviles en su vida virtual comentando entre amigas si Menganita ha colgado tal foto y enviándose pantallazos de tal cosa... Por Whatsapp, claro. Y las veo a ellas y me veo a mi... me ha costado verme, pero al final me he reconocido.



Yo no quiero ser así, ni quiero que mis hijos lo sean. Lo siento, pero yo me bajo.
Seguiré reflexionado sobre el tema, pero hoy de momento me desahogo un poco.

A ver que pasará sin facebbok en el móvil, sobreviviré?