viernes, 15 de noviembre de 2013

El final de nuestra lactancia

Todo tiene un final, y el final de nuestra lactancia, nuestras lactancias vuestras y mia ha llegado.
Después de 4 años y 9 meses dando pecho a mis dos hijos (primero a uno, luego a los dos a la vez y por último al segundo sólo) ha llegado a su fín.

 
 
 Se acabaron las noches con dolor de espalda, se acabaron las peticiones en el supermercado, se acabó la sintonización de pezón, el tándem, los mordiscos, se acabó el topless en el momento menos indicado, se acabaron los ataques de teta ahora! en cualquier lugar, se acabó parar el coche en medio de la nada para dar teta...
 
Se acabó ver como te duremes con la boca entreabierta cerca de mi corazón, se acabó ese olor a leche que no puedo explicar, se acabó tocarte la nariz mietras mamas y el pelito y las orejas, se acabó esa mirada... en la que me dices todo sin decirme nada, se acabaron esas caricias ... en mis manos, en mi cuello, en mi pelo, se acabó despertarme con tu abrazo y tu hambre de madre y un poco de leche, se acabó oirte respirar y soñar mamando, se acabó ver esa boquita moviendose medio dormida, se acabó ese olorcito de niño que aún mama, se acabaron los ratitos nuestros así, mamando. Sólos tu y yo.
 
Y después de estos años, la verdad ya estaba cansada de dar teta. Pero sólo me hubiera gustado saber cuál fue última vez, cuál fue el último sorbo, el último suspiro... para guardarmelo dentro y no dejarlo ir.
 
A las mamis que estáis destetando os doy un consejo: podéis dejarlo, podéis seguir, haced lo que os haga sentiros cómodas... pero aprovechad cada toma, pues...tal vez será la última
 
 

sábado, 9 de noviembre de 2013

Crianza respetuosa

Últimamente escucho a mucha gente hablar sobre la crianza respetuosa... que no es más que respetar a nuestros hijos, respetar sus ritmos, y educar desde el respeto y el amor. Algo que a simple vista parece obvio, a veces no lo es tanto.
Y es que es difícil borrar la impronta que tenemos en el disco duro, los castigos, las amenazas, las coletillas y las etiquetas...
Pero hoy no quiero hablar de la Crianza respetuosa como definición, sino que quiero hacer una reflexión entorno a la confusión que está generando y "degenerando" en muchas familias.
Para mi la Crianza respetuosa debe ser respetuosa no sólo con nuestros hijos, sino también con todos los demás niños y con sus padres, con todas las demás personas que nos rodean.
Sólo así, se inculca el respeto de verdad... desde el ejemplo.
 


 
 
Crianza respetuosa no es permitir que tu hijo haga daño a un animal sólo por el simple hecho de que es lo que quiere hacer en ese momento. Enséñale a respetar a los animales, a amarlos.
 
Crianza respetuosa no es permitir que tu hijo grite como un poseso en un restaurante... Todas, todas, todas, hemos vivido rabietas y gritos. Pataletas varias. Pero por favor, no lo ignores y sigas comiendo como si tal cosa... porque le estás faltando al respeto a él y a todos los asistentes.
 
Crianza respetuosa no es ir a un centro comercial y dejar que tu hijo tire al suelo objetos de tiendas, ropa, zapatos... y tú sigas ahí, con una sonrisa, orgullosa de tu pequeño explorador haya decidido que las cosas deben estar en el suelo. Enséñale a respetar la propiedad de los demás.
 
Crianza respetuosa no es permitir que tu hijo le dé un guantazo al mío... que está tranquilamente jugando en la arena y decir que "Ays, son cosas de niños..." enséñale que no está bien pegar a los demás, a respetar a los demás.
 
Crianza respetuosa no es dejar que tu hijo rompa cosas del parque... enséñale que hay que cuidar los lugares públicos, para poder volver otro día. Enséñale que es de todos, que respete a todos.
 
Crianza respetuosa no es dejar que tu hijo grite y salte en el cine, en el teatro... Si eso pasa, significa que no está preparado (aún) para ir a esos lugares, le estás faltando al respeto a los demás y a él mismo que tampoco disfruta del espectáculo.
 
Crianza respetuosa no es sólo dar el pecho, sino también respetar a todas las demás mamás que por lo que sea no lo dan. Porque sólo respetando, enseñarás respeto a tus hijos.
 
 
 
Y por favor, no te cuelgues la medalla de Crianza Respetuosa porque lo que tu haces, tiene poco de respetuosa... Es difícil, lo sé.
Pero no debemos confundir respetar con dejar hacer lo que le dé la gana, porque siempre que ese acto falte al respeto a cualquier animal, planta o ser vivo del planeta ya dejará de tener sentido
Es curioso porque hemos leído los mismos libros, adoramos a Carlos González, a Rosa Jové... y sin embargo no hemos entendido lo mismo.
 
Porque la crianza respetuosa me parece la manera más bonita de criar a nuestros hijos y también la más dificil... porque no se me ocurre otra manera de hacer las cosas, porque yo también pierdo la paciencia, los nervios y grito. Pero lo sé, sé que me equivoco... y tu... ¿Entonas el mea culpa?