viernes, 4 de abril de 2014

Te espero...

Te espero, mi pequeña amada. Te espero desde que era una niña y jugaba con las muñecas.
Espero tu olor, tu pelo, tu sonrisa y también tus lágrimas.
Espero tu canto y tus ojos y tu mirada y tus manos y tus pies...



Espero el momento en el que te aferres a mi pecho y no lo dejes durante los próximos años ... Espero darte mi leche y mi aliento mucho tiempo. Espero el momento en el que te coloque en un portabebés bien juntas y cerca, como ahora, más que nunca.

Espero cantarte un millón de canciones y regalarte lo mejor de mí. Espero equivocarme, como siempre lo he hecho en mis crianzas anteriores, pero ser lo suficientemente valiente para reconocerlo y pedirte perdón.

Espero hacerte cosquillas y oírte reir a carcajadas... Espero mirarte maravillada mientras duermes y maravillarme oyéndote respirar, despacito.

Espero esos hoyuelitos que también tienen tus hermanos, en las mejillas... 

Te espero yo, y también tus hermanos y tu padre ... tendrás mucha suerte, tres hombres a tu alrededor que sin duda son lo mejor que he conocido en mi vida, y tú, pequeña, tendrás el privilegio de tenerlos a tu lado desde tu primer día en el mundo. Te quieren tanto estos tres, no olvides nunca.

Te espero con calma ... Te espero para no dejarte ir y abrazarte y amarte toda mi vida.
Y sobretodo espero, que seas muy feliz con nosotros.

jueves, 3 de abril de 2014

Mi Cesárea y mi PVDC... Reflexiones

Sufrí mucho cuando, hace 5 años, me hicieron una cesárea... sufrí en ese instante, sufrí después y a veces sufro hoy... 



Seguramente, si te hicieron cesárea innecesárea y has despertado tu consciencia, sabiendo que te robaron tu parto, te sentirás un poco como yo... a veces enfadada, triste, molesta, estafada, engañada... porque alguien te arrebató ese instante maravilloso que nunca conocerás.

¿Se puede echar de menos algo que nunca sucedió? Por supuesto que si... y divagas y piensas e imaginas cómo hubiera sido tu parto, vuestro parto... sueñas que empujas, que le atrapas entre tus brazos y que nadie va a arrebatártelo nunca, y entonces despiertas.

Y un buen día, aparece otro positivo.. vas a volver a ser mamá. Esta vez piensas que nadie va a quitaros vuestro momento, sabes que eres capaz de parir, estás hecha para parir. Piensas que con este parto se curará tu trauma, tu cicatriz emocional. Piensas que cuando vivas ese momento, todo se habrá curado... los miedos, la angustia... y lamento decirte que, te equivocas.

La cesárea no se cura pariendo... la herida emocional siempre estará ahí, como una sombra que te visita de tanto en tanto. Son momentos diferentes, hijos diferentes, partos diferentes... incluso mujeres diferentes. Yo también pensé durante mucho tiempo que me curaría viviendo mi parto, pero no ha sido así... Porque mi primer parto siempre será un parto robado y sólo con una máquina del tiempo podría, tal vez, evitarlo...

Y ni siquiera rebobinado mi vida (como tantas veces he imaginado) porque sin duda sin esa cesárea, no sería la mujer que soy hoy.
Mi cesárea, mi herida, se ha curado (si es que está curada) hablando, recordando, cerrando la herida despacito, con las chicas de "al rojo vivo" a las que estoy muy agradecida y con Gabriella Aviva Bianco. Nunca podré volver atrás, pero ya no importa...

He dejado de obsesionarme en cómo habría sido porque fue lo que fue y  no podría haber sido de otra forma.
Hoy, ya no me culpo, al contrario, estoy agradecida a esa niña que fuí ese día, dejando "hacer" o más bien, "deshacer" a los "profesionales" que me atendieron... porque sin esa herida, sin ese miedo, no sería la madre, ni mujer, que soy hoy.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Enganchada a las redes (Parte I)

Lo reconozco, estoy enganchada a las redes, bueno... para ser sincera, al Facebook.
No sé exactamente en qué momento me he dado cuenta de mi enganche, supongo que como el que fuma, cuando empieza a fumar sólo, o fuma por fumar. Como esos cigarrillos que me fumaba yo por puro aburrimiento.
Obviamente, si leíste mi entrada anterior de "Adiós tele" te habrás dado cuenta de que no he conseguido el objetivo de desactivar el móvil en casa ^^

Mi marido, no está enganchado, pero sufre las consecuencias de que su mujer lo esté. Me lo dice constantemente, antes me enfadaba, ahora no puedo enfadarme porque es la pura verdad.
Y mi hijo mayor, de 5 años, también me lo dice: " Mami... deja el teléfono"

Y así me paso los dias, de visillera de vidas ajenas, posteando y haciendo fotos (aunque tengo épocas, soy mas visillera que protagonista). No puedo entender por qué dependo tanto, por qué me gusta tanto... ¿puro cotilleo?




Y mientras tanto me pierdo la vida real, las miradas de mis hijos, las sonrisas y las risas y los atardeceres y los almendros en flor y siento pena y rabia de mi misma, de ver en qué me he convertido.
En eso que tanto he criticado, en esas madres que van al parque y miran al móvil en lugar de a sus hijos. Me he convertido en esa amiga con la que quedas para tomar un café y se pasa el rato mirando el móvil.

He reflexionado mucho sobre el tema y he decidido que me bajo del mundo virtual facebookiano (almenos en su version móvil) Ya tengo suficiente con mirar el facebook desde el trabajo, no es necesario llegar a casa y mirarlo por puro vicio... quien dice en casa dice en el trayecto, en el tren, en el camino, en el bar donde me tomo el caféy en el baño. NO ES NECESARIO

Sobretodo también hay un tema que me preocupa y es que mis hijos me normalicen con un teléfono en la mano y en general es lo que veo en las generaciones venideras, los veo en el tren con sus móviles en su vida virtual comentando entre amigas si Menganita ha colgado tal foto y enviándose pantallazos de tal cosa... Por Whatsapp, claro. Y las veo a ellas y me veo a mi... me ha costado verme, pero al final me he reconocido.



Yo no quiero ser así, ni quiero que mis hijos lo sean. Lo siento, pero yo me bajo.
Seguiré reflexionado sobre el tema, pero hoy de momento me desahogo un poco.

A ver que pasará sin facebbok en el móvil, sobreviviré?

jueves, 30 de enero de 2014

Vivir sin tele... otra vez!

Ya estuvimos sin tele durante un año y medio, por decisión propia. Por convicción... por los niños, por nosotros, por muchas cosas...
Me daba la sensación de que la tele nos quitaba libertad, libertad de elegir qué hacer... Era llegar a casa y encenderla, los peques querían verla a todas horas.

El día que me dí cuenta de que tenían un problema de "enganche" fue el día que nos ibamos a la playa, un precioso día de verano. Entramos en el coche, abroché el cinturón a Joan, y me miró algo enfurruñado, me dijo: Mami, cuando volvamos de la playa ... ¿Podré mirar la tele?
Y en ese preciso instante supe que algo no marchaba bien, esa dependencia, ese enganche de no haberte ido y ya pensar en cuando volverás... Me recordó a mi con el maldito tabaco... disfrutando de una buena comida y pensando ya... en el cigarrito de después. Y ese mismo día, Goodbye Tele.



Pasó el tiempo sin tele y muy bien... felices! Pero llegó el invierno y me empezó a apetecer ver alguna peli, alguna serie y así empezó de nuevo a formar parte de nuestras vidas y otra vez nos ha pasado lo mismo... dependencia y falta de libertad, porque para mi el estar enganchado a algo me quita libertad, libertad de poder elegir qué hacer con mi tiempo.

Y me he dado cuenta de que ya no se oía música en mi casa, eso que antes estaba ahí a todas horas y yo escribía, soñaba o cocinaba... o cuando mi marido tocaba la guitarra.. ¿dónde han ido esos momentos? Y me ha dado pena...

Así que ayer, adiós tele!!! adiós tablet! y por supuesto adiós móvil! cuando se entra por la puerta de casa, desactivo la conexión a internet y mi móvil sólo admite llamadas... ya está bien de tanta dependencia... de mi enganche al IPHONE, os hablaré próximamente.



Bueno, pues ayer se fué la tele. Mis hijos, tenían por costumbre levantarse y ver la tele... esta mañana ha sido la prueba de fuego... me he despertado y les he oído en la cocina, estaban dibujando con su maletín de pinturas... unos dibujos preciosos y nadie ha mencionado a la caja tonta  y me he sentido orgullosa de ellos y de esos dibujos preciosos!

Seguiremos informando!!!

miércoles, 22 de enero de 2014

3 no son multitud

Hace una semana aproximadamente desde que hicimos pública la noticia de que vamos a volver a ser papis, por tercera vez.

Estamos muy contentos, ha sido una decisión consciente. Nos gusta ser papás... Si a ti, te gusta salir de noche o dar la vuelta al mundo en bicicleta, entiendo que no te apetezca nuestro plan de vida, pero es el nuestro, no te olvides.



No sé a qué se refiere la gente cuando me preguntan sino era suficiente con dos? de verdad, no lo entiendo... ¿suficientes lavadoras? ¿comidas? ¿suficientes zapatos? ¿suficientes noches en vela?¿suficientes estudios?
Suficientes sonrisas? ¿suficientes abrazos? ¿suficiente desorden? ¿Suficientes miradas? ¿suficientes siestas sobre mi pecho? ¿suficiente lactancia? ¿suficientes besitos? ¿suficientes secretos? ¿suficientes caricias? ¿suficiente DALSY? ¿Suficientes caracolillos en el pelo? ¿suficientes bañitos? ¿Suficientes besitos que saben a gloria?

A ver si va a resultar que le he pedido yo alguna vez a alguien que venga a dar biberones a mi casa, o a ponerme en orden nuestro desorden.

No sé qué significa la pregunta... lo pienso y no lo entiendo.
Lo que más me llama la atención es que sea la gente que menos me conoce la que señala, cuestiona y juzga. Los que me conocen no se atreverían... jajajaja

Y no sólo por mi CARACTER de loba famoso en el mundo entero, loba, leona o esquizofrénica... sino porque los que me conocen saben que MIS hijos, de momento, son felices en mi casa y espero que lo sean TODA la vida. Porque puedo decir bien orgullosa que tengo dos niños como dos soles y que espero que me regalen un millón de sonrisas y se apoyen en mi hombro cuando las cosas no funcionen...



Alomejor lo que le preocupa a esa gente es el dinero... bueno, pues en vez de una Nike, llevaran unas Mike... ¿Qué le vamos a hacer?
Mi trabajo como mamá, es educar a niños a los que no les importe estas cosas... No les importe llevar zapatos de marca blanca o comer Hacendado... espero que sonrian mucho, que no hagan daño a nadie, que respeten y sobretodo que sean felices en casa.

BIENVENID@ TRES!