jueves, 5 de marzo de 2015

Confesiones de la vida real V.S virtual...

Llevo mucho tiempo queriendo confesarme. Pensando en cómo poner palabras a lo que siento, a lo que soy.
Tengo Instagram, Facebook, blog... y en él muestro un trocito de mi vida cotidiana. Un trocito, no mucho más.
Me encuentro gente por la calle (amigos del Facebook o Instagram) que me saludan y me dicen que "qué guay, que mi última foto les encanta, que vaya hijos... " poco más que me dan la enhorabuena y yo me quedo cortada y ojiplática y un poquito muerta de vergüenza, sonrío y me quedo tiesa como un palo y entonces me acuerdo de que mi vida no es tan maravillosa como la gente piensa.

Sólo enseño la mejor parte del pastel...

Hago una foto a mis hijos recogiendo naranjas... la gente da por hecho que es mi día a día. No, esa es la excepción. Mis hijos no comen todo lo sano que me gustaría y los nuggets congelados forman parte de mi vida. Eso sí, no se me ocurre  fotografiarlos... quedaría feo.

Mi regalo de cumple de los 4 años de Joan, fueron nubes del cielo para jugar. He tenido restos de algodón en mi casa hasta hoy, que me encuentro algún trocito volando que me recuerda a las bolas de paja que aparecen en las pelis del oeste...



Las frases célebres que comparto, son las mejores ocurrencias de mis hijos. Poner que de vez en cuando se les escapa algún joder (mea culpa) no es bonito ni apetece compartir.

Las rabietas de Jaume están a la orden del día. Monta pollos en el super, en casa... grita patalea y me dice que no me quiere, que no le gusta su mamá. En esos momentos a una no se le ocurre coger la cámara, aunque quizás no estaría mal para normalizar la situación. En esos momentos a una solo le apetece llorar y salir corriendo.

Tengo síndrome de Diógenes... acumulo y acumulo. Cuando hago una foto de mi casa, procuro recortar la parte infernal de desastre y desorden. #mividanoespinterest es una iniciativa donde he participado con alguna foto enseñando al mundo que no es oro todo lo que brilla.

Mi vida se resume en ser un calcetín desparejado... mis hijos suelen ir con un calcetín de cada color, es así. No logro ponerme al día con los calcetines. Compro y compro y siguen sin ir iguales.

A veces grito, más de lo que me gustaría. Pierdo la paciencia y sale el ogro que habita en mi interior. No me gusta nada, pero es así. Intento remediarlo, ser mejor madre cada día. Pero me cuesta un montón, lo reconozco. No soy tan dulce como parezco en los selfies...

Me gustaría llegar a casa del trabajo y ponerme a jugar con ellos... pero necesito descansar y me pongo Divinity y sueño que los hermanos Scott me reforman la casa. A mis hijos, mientras, les pongo "dibus". 
Odio la tele, los dibujos de hoy en día no me gustan nada. De hecho, hemos vivido sin tele y con niños muuuucho tiempo. Pero ahora mismo, con una bebé recién nacida que requiere mi atención y que mis noches ya no descanso como antes... necesito tener mi ratito de tregua. Aunque sé que no les va bien. Sé que están más tranquilos y relajados sin tele, pero vivir sin tele requiere un esfuerzo maternal y sobretodo tiempo, del que ahora mismo no dispongo.

A veces voy de culo, salgo de trabajar y tengo que ir a recogerlos al cole. De pronto me acuerdo que no tengo comida, así que me paro a comprar un Happy Meal. Algo de lo que una no se siente ni medio orgullosa. Yo también peco y me meto un MacPollo entre pecho y espalda. No hago una foto del momento obesidad, no es algo que a una le guste contar.

Mi furgoneta (muy molona por fuera) esconde los peores secretos por dentro. En ella conviven ropa, cuentos, un bikini de hace dos años, restos de galleta, juguetes, algún envoltorio del happy meal, algún pañal de tela que jamás volverá en sí, pilas, chaquetones, toallas con arena y un sinfín de objetos inútiles que no se qué hacer con ellos.

Mi lugar de evasión es el baño... me escondo ahí. Es mi rato de paz, le digo a mi marido que vuelvo en 5 minutos y tardo una hora. Me lleno la bañera y finjo que estoy en un spa. En esos momentos me cerraría con pestillo, en esos momentos me hago la sorda.

Con todo esto, lo que quiero expresar es que no creo que la vida de nadie sea perfecta. Hubo un tiempo en que me medio obesioné con blogs, madres del mundo que parecían perfectas. Preciosas con su conjunto y sus kilos de menos. Con su Sakura Bloom (una marca de bandoleras) y su maquillaje, con su tarta de manzana recién hecha y sus hijos felices. Con su ropa cosida por ellas y su habitación impoluta y decorada de revista. Con el cabecero de la cama hecho con palets reciclados una tarde de domingo.

Pero ya no... esas madres sólo existen en Pinterest, y yo les he seguido el juego queriendo mostrar una parte pequeñita de mi, la mejor parte... yo también he jugado a enseñar sólo lo mejor.
Estoy segura que ellas también se paran en el MacDonald´s y espero (por el bien de mi autoestima) que sus hijos también lleven los calcetines desparejados.






17 comentarios:

  1. Verdad.. verdadera
    Mi vida es un medio hacer... a medias la casa. El trabajo de artesanía. Los talleres... todo está a medio terminar.. los calcetines son un enigma... yo llevo los de mi marido lo reconzco. Y mi pequeño le gusta mas el Burguer king... asi que pecamos todas.. o casi todas lo reconocemos ;)

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  2. Ainsss!!! como te comprendo!! Me ha encantado no sentirme tan sola en este mundo!!;)

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    1. gracias Caty! La verdad es que nadie es perfecta y no, no estamos solas (aunque a veces lo parezca) ;)

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  3. Genial, Virgina. Este texto te hace una mamá mucho más perfecta. Muac.

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  4. Ets sincera, bona mare i jo no tenc dos calcetins iguals mai, crec q sa rentadora se les menja. T' estim madraza i saps, ningú es perfecta.

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    1. gràcies Kika... es tan dificil ser mamà. Crec que es la feina mes dificil i mes meravellosa i important del món. t´estim

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  5. M'encantes jajajajaja jo ja no dobleg els calcetins perquè tanmateix es meu peque sempre en vol dur un de cada, una feina menys :P

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    1. Tens un petit Punky Bruster!!! jajajaja als meus, sincerament els dona igual no duu els calcetins a joc, però uffff jo es que no puc!

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  6. gracias amore! I love you!!!
    a veces es taaaan dificil, como el otro dia... no quería ponerse los zapatos jajajaj y así cada dia... GRACIAS!

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  7. M'ha encantat el post. Totes les mares tenim coses d'aquestes per confessar, jejejeje. Jo també m'amago al bany ben sovint i faig el sord, no ens queda altra. Ho fas molt i molt bé Virgina. I tens uns nens preciosos! Et vaig descobrir fa molt temps i estares llarga temporada sense escriure, estic contenta de tornar a llegirte ;)

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  8. Olé Virgi. Brava bravisima
    Viva el club de madres imperfectas
    Y vivan las madres que nos atrevemos a reconocer los hechos
    Estoy hartisima de postureo maternal

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  9. Esas imperfecciones te hacen ser una perfecta madre real :)

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  10. Un placer leerte! Una maternidad con los pies en la tierra.

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  11. que me veo reflejada en tí tambien....en muchas cosas que escribes, me ha gustado mucho mucha naturalidad lo comparto, no te había leído nunca hasta ahora que lo colgaste en los 10 mil......otra mamá tambien de tres......

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