CUENTOS DEL HORROR

Es habitual ver listas corriendo por la red sobre los cuentos más imprescindibles y bonitos que deben tener tus hijos en las estanterías. Cuentos llenos de magia que os alegrarán el día.

Hoy mi tarea es hacer lo contrario, es nombrar (bajo mi punto de vista) dos de los peores cuentos que han caído en nuestras manos. Así, si caen en las vuestras, podréis usarlos de pata para una mesa coja o ahorraros unos eurillos.

1. LA VENDEDORA DE FÓSFOROS

Reconozco (aunque sea de Andersen) que no tenía ni idea de su existencia hasta que en una recopilación de cuentos clásicos estaba el susodicho y me sorprendí a mi misma leyendo a mis hijos  en voz alta sin saber muy bien qué decir. Es de esos momentos en los que vas leyendo lo que pone y no puedes creértelo y a la vez vas cambiando la versión para no generar traumas infantiles.

Una niña que vende cerillas muere congelada sin que nadie la socorra. Tranquilos, se va al cielo acompañada de un ángel/vírgen.
No acabé de entender la moraleja.

2. EL MUÑECO (MICHAEL ALZÉAL)

Dios bendito!!! Para mi este ha sido de los peores que he visto!!
Un resumen: trata de un muñeco que está triste y que ve como los niños de hoy en dia ya no juegan como antes a imaginar historias, a ser creativos.... El cuento es sin palabras, sólo con imagenes.
Bueno (ATENCIÓN SPOILER)  pues el muñeco se suicida. Como lo oís, la imagen es terrible! Ver al muñeco atándose una piedra en la cabeza y lanzándose al río... sin comentarios.

Por suerte, este cuento me lo enseñó una buena amiga que precisamente pensaba ponerlo a la venta en su tienda, hasta que se le ocurrió enseñármelo y esconderlo en el cajón del horror! Con esto quiero decir que mis hijos no lo han visto, por suerte.

Un auténtico creador de traumas...
La verdad es que el argumento podría haber dado para mucho, pero el momento  apoteósico nos hace replantearnos por qué habremos cogido el dichoso cuento!!!

CONTINUARÁ.....

Y tú,  ¿¿¿conoces cuentos del horror??? ¿Nos ayudas a aumentar la lista?

Los cuentos clásicos dan para mucho, suelen ser bastante terribles.